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Mujer, que se escuche tu voz
04-06-2018 | A través del ciclo de talleres “Nosotras mismas somos”, se viene fortaleciendo los conocimientos y capacidades de mujeres líderes de los espacios de concertación y redes sociales de los distritos de Comas, Independencia y Carabayllo.
“A nosotras, como lideresas, nos falta conocer las herramientas de una buena vocería, llegar al público, ser claras en nuestras demandas y expectativas como organización social y saber comunicarlas, tanto en espacios de concertación, con nuestras pares, como en los medios de comunicación. Sí se puede, en ese estamos”.
Ana Cárdenas – Mesa de género, Comas.
“Como explica mi compañera Ana, la vocería es importante, desde cómo nos presentamos a nuestras autoridades y cómo comunicamos nuestras demandas en medios de comunicación, que realmente nos escuchen”.
Susana Valerio, orientadora legal, Independencia.
Ana y Susana son mujeres lideresas de sus organizaciones sociales que vienen conociendo y reconociendo el proceso de incidencia pública/política, así como el diseño de un plan de incidencia para volver a los gobiernos locales más responsables, transparentes y concertadores.
Este fortalecimiento, a través del ciclo de talleres “Nosotras mismas somos”, está dirigido a mujeres líderes de los espacios de concertación y redes sociales de los distritos de Comas, Independencia y Carabayllo.
En la sesión, a cargo de Carol Ruiz, conocieron los conceptos básicos de la vocería, las habilidades de una vocera y la construcción de mensajes. En dinámicas, construyeron mensajes y socializaron los mensajes de sus organizaciones, mejorando sus propuestas orientadas a tres públicos: sus autoridades, los medios de comunicación y la ciudadanía.
Las actividades se realizan en el marco del proyecto “Promoviendo vigilancia de las políticas públicas locales de prevención y atención de la violencia hacia las mujeres desde los espacios de concertación y periodismo en tres distritos de Lima Norte”, apoyado por la Diputación de Huelva y EMA RTV, donde se viene evidenciando los desafíos que enfrentan las mujeres en relación a la atención de la violencia basaba en género, estos desafíos están asociados con la predominancia de la cultura machista, atención inoportuna y corrupción, lo que complejiza la inaccesibilidad a la justicia y en muchos casos impunidad.